Resumen de la lección en video
Dietoterapia
Llegados a este punto del curso, creo que a nadie se le escapa el gran poder curativo que tienen los alimentos y la alimentación en general. Es por esto que pongo la DIETOTERAPIA la primera de la lista. ¿Ya conoces lo que dijo Hipócrates, no? Si no, revisa los videos anteriores. La alimentación es un acto que se realiza a diario y la calidad de esta determinará también la calidad de nuestros tejidos. ¿Te suena la frase de “Somos lo que comemos”? Yo matizaría: somos lo que absorbemos.
La ingesta de alimentos, unas 70 toneladas a lo largo de nuestras vidas, la deberíamos hacer con dos finalidades biológicas: constituir nuestro organismo y obtener la energía-nutrientes necesarios para que se den lugar todas las reacciones químicas y procesos vitales del cuerpo. No podemos olvidar que la alimentación también nos genera un gran placer, activando un mecanismo de supervivencia de la especie, que se llama circuito de recompensa. Mediante este circuito, liberamos endorfinas y neurotransmisores placenteros. La industria alimentaria juega con estimular este circuito para vender comida chatarra. Este tipo de comida puede generar inflamación, desnutrición, obesidad, problemas metabólicos… y será muy importante que la evitemos o que minimicemos su consumo para evitar el impacto negativo que tiene para la salud.
En dietoterapia cobra muchísima importancia la individualización. Incluso en una misma patología las propuestas planteadas a dos personas pueden ser diferentes. En el TEA, por ejemplo, trabajamos una alimentación base que se complementa con una analítica que determina alimentos que pueden inflamar a cada niño o niña.
Encontramos gran variedad de tipos de dietas, que nos dan una estructura e ingredientes base. La dieta mediterránea, la vegana, la vegetariana, la paleodieta, la cetogénica, la macrobiótica, la ayurvédica, la tradicional china… Cada corriente terapéutica ha desarrollado su forma de entender la alimentación, pero todas con los mismos fundamentos que ya hemos ido comentando.
Según el tipo de alimentación que se siga y los alimentos que se consuman, podemos encontrar efectos antiinflamatorios, estimulantes, inmunoestimuladores, anticancerígenos, antialérgicos, o incluso para aumentar el trofismo de la musculatura, es decir, el crecimiento de los músculos. También podemos considerar que la alimentación nos permite ajustar los aportes necesarios para que se de correctamente el desarrollo de cada etapa vital, desde el nacimiento a la vejez.
Dentro del concepto de alimentación también tenemos que considerar el no comer, los ayunos. Los humanos estamos diseñados para “pasar hambre” y tenemos mecanismos que nos permiten estar horas, incluso unos días sin comer. Con esto no quiero decir que tengamos que pasar hambre, pero sí que es cierto que pasar hambre de vez en cuando activa ciertos mecanismos de supervivencia que, si sabemos gestionarlos, pueden beneficiar nuestra salud. Lo que sí que me parece evidente es que la sobrealimentación a la cual estamos sometidos ahora en muchos países, no es para nada saludable.
Para terminar con este tema, también será muy importante consumir agua libre de toxinas, plásticos y metales pesados. Por desgracia, aún hoy en día hay personas que están sufriendo porque no llega agua de calidad allí donde viven y esto debería ser una prioridad cuando hablamos de la salud y la paz universal.
Fitoterapia
Otra herramienta muy potente e importante es la fitoterapia. Como su nombre indica (FITO significa planta o vegetal), la fitoterapia es la herramienta que usa las plantas o vegetales para tratar o prevenir enfermedades y desequilibrios. Se conoce que se usa la fitoterapia hace miles de años. Para ser concretos, ya en el año 3000 antes de Cristo se encuentran tablas de arcillas donde los sumerios plasmaron sus conocimientos acerca de las propiedades medicinales de las plantas.
Se calcula que cerca de 100.000 especies alrededor del mundo son usadas como plantas terapéuticas por las distintas culturas que habitan en el planeta. Las podemos agrupar por el tipo de propiedades que tienen: detoxificantes, drenantes, antiparasitarias, estimulantes cerebrales, relajantes, digestivas, aperitivas, renales, antiinflamatorias, calmantes para la piel, antibacterianas, antifúngicas, estimulantes de las defensas, para la hipertensión, para tener más energía, para mejorar la circulación, para subir el estado de ánimo… Como ves podemos usar las plantas con infinidad de objetivos y para mejorar distintos procesos.
También podemos encontrar estas plantas con distintos formatos. Primero tenemos que diferenciar entre planta fresca y seca. Por ejemplo, nosotros para dar soporte a la suplementación que nos ayuda a eliminar los metales pesados usamos la pasta de cilantro fresco. Pero la mayoría de veces se usa la planta seca, ya que de este modo la conservación de la misma es más segura y la concentración de principios activos más elevada. La forma más conocida es prepararla infusionada. Pero también encontramos la decocción, que podríamos definir como hervir suavemente durante un tiempo concreto, que dependerá de si estamos usando una parte dura o más blanda de la planta. También existen las tinturas alcohólicas, los extractos o los aceites esenciales, formas que ya están más manipuladas pero que nos permiten concentrar el poder curativo de las plantas de una forma práctica para su consumo.
Es importante entender que la fitoterapia se debe aplicar de forma correcta. No podemos pensar que las plantas son inocuas. Pueden ser muy potentes a nivel terapéutico pero también peligrosas si no se usan bien. Algunas tienen contraindicaciones e interacciones igual que los medicamentos.
Ortomolecular
La palabra ortomolecular significa la molécula justa o correcta. Hace referencia a la corrección bioquímica y molecular que se da cuando tratamos un desequilibrio o patología. Se considera a Linus Pauling el padre del concepto “terapia ortomolecular”. La terapia ortomolecular consiste en proporcionar a cada persona la concentración óptima de las sustancias naturales que están presentes en nuestro organismo, con el fin de corregir alteraciones y mantener una buena salud.
Hoy en día tenemos una gran capacidad de extracción, manipulación y síntesis de principios activos. Esto ha hecho que la naturopatía consiga intervenir en procesos biológicos que antes eran inalcanzables con las herramientas de ese momento. A lo largo de nuestros programas encontrarás distintas planificaciones de suplementación, tanto individualizada como protocolaria o de base. Esta suplementación, la gran mayoría de veces, se trata de terapia ortomolecular.
Podemos encontrar suplementos que contienen vitaminas, minerales, enzimas, probióticos, extractos de plantas, neurotransmisores, precursores, oligoelementos, ácidos grasos… una infinidad de distintos principios activos. Es muy importante que trabajemos con suplementos de calidad, respetuosos con el medio ambiente y que tengan una evidencia científica que los avale.
Mucha gente se pregunta (o pone en duda) si los suplementos son imprescindibles. Para mí la respuesta es clara. Los suplementos nos permiten llegar allí donde la alimentación o nuestro ritmo de vida no consiguen llegar, a nivel terapéutico hablando, claro… También es importante dejar claro que los suplementos no sustituyen una dieta equilibrada.
Homeopatía
La homeopatía, que ya hemos presentado en el capítulo de historia de la naturopatía, se basa sobre todo en dos principios: lo similar cura a lo similar; y a menor concentración de principio activo, mayor efecto terapéutico. Su padre fue Samuel Hahnemann en 1796. Investigó con él mismo con una gran cantidad de sustancias en diversas disoluciones. Hoy en día hay muchísimos remedios homeopáticos que encontramos en distintas concentraciones. Según la concentración, podemos buscar efectos estimuladores, inhibidores o reguladores. Nosotros usamos sobre todo remedios homeopáticos que son conocidos como organoterapia. Se usan órganos o tejidos de animales, diluidos y dinamizados para intervenir sobre estos mismos. Puede sonar un poco raro, pero en realidad los trasplantes, la sustitución hormonal (como por ejemplo la administración de insulina) o la terapia con factores de crecimiento, son otros ejemplos de terapia con sustancias o tejidos.
Estímulos naturales
Por último y volviendo a las raíces de la naturopatía, creo que es muy importante a la vez que interesante hablar de la terapia con estímulos naturales. Los elementos como el agua, el fuego, el aire, la tierra y el vacío también serán una gran herramienta si sabemos cómo utilizarlos.
La hidroterapia es aquel tratamiento que se realiza con agua. Podemos jugar con las temperaturas del agua, con su mineralización, o por ejemplo con su contenido en azufre, hierro, cloro… También será importante si tienen algún oligoelemento en especial, como el cromo, silicio, cobalto… La presión que puede ejercer un chorro de agua puede ser relajante, descontracturante e incluso tonificante. Las duchas de contraste, los baños… Son muchos los ejemplos prácticos mediante los cuales el agua es una gran herramienta. ¡Y no nos olvidemos lo más importante! ¡El consumo de agua como tratamiento favoreciendo la diuresis, la detoxificación, la hidratación de las mucosas…! Ya ves: ¡tenemos que cuidar el agua de nuestro planeta!
La geoterapia como su nombre indica, es el tratamiento que se hace mediante la tierra. Normalmente se usan arcillas. Puede ser que te suene su uso en mascarillas de cosmética, ¿verdad? El componente principal es el silicato de alúmina hidratado y cada una de ellas, según el yacimiento donde se extrae, tendrá unos componentes u otros como fosfato, calcio, hierro, magnesio… Las principales arcillas son la blanca, la verde y la roja. Cada una de ellas tiene sus propiedades y eso nos permiten afinar cuando queremos hacer uso de ellas. Si bien es cierto que se pueden consumir de forma oral (las que están certificadas para ello), también las usamos a modo de cataplasma, empastes, baños o fricciones entre otros. Igual que con el agua, también podemos jugar con las temperaturas según el efecto terapéutico que nos interese.
Por último me gustaría también nombrar el clima como herramienta terapéutica, el sol, el mar y el fuego, este último usado por ejemplo con la moxibustión (una técnica de la medicina tradicional china en la que se usa el efecto calorífico de la combustión de una planta). Si te fijas, estamos hablando del medio donde vivimos. Tenemos una gran conexión con la naturaleza aunque, a día de hoy, estamos viviendo un proceso de desnaturalización por culpa de vivir en un sistema que poco respeta la naturaleza en favor de un desarrollo descontrolado en favor de unos pocos. Es importante que reflexionemos y que entendamos que de mundo solo hay uno y que siempre que se pueda debemos procurar vivir en concordancia de aquello que vais a empezar a aprender y practicar.
Espero que a lo largo del curso y el programa, aprendáis a dominar las herramientas que os iremos explicando y las integréis para poder mejorar la salud de vuestros hijos o hijas y, por qué no, también la vuestra.
Aquí tenéis el video.
¡Nos vemos en la siguiente lección!